“Cuando encuentres a Buda, mátalo”. No lo digo yo, lo dice el proverbio. Y es que además ese cabrón se le parecía: gordo, calvo, con los ojos rasgados… si hasta vestía de naranja. Estaba claro, ¿no? ¿Quién coño iba a pensar que en China también había repartidores de butano?

UN DÍA EN LA VIDA DE UN BONZO. 19.00 - ...

Mientras pienso todo esto ha ido cayendo la tarde y la música cambia y suena en inglés, aunque ahora que lo pienso nunca dije que antes no fuera así. Pero da igual, las armónicas hablan en la lengua de las serpientes, y además La Ciudad sigue perdida, porque ya no quieres saber si mis ojos son verdes de verdad y cuando te agarro para ponerte contra la pared y besarte no estás ahí. Aún así me raspo la lengua contra la piedra hasta sangrar porque creo que me va a hacer sentir mejor, pero es todo lo contrario y solo consigo pensar en las miles de palomas que habrán pasado sus malditas patas retorcidas por allí. Y que en Portugal se sientan en las terrazas de las pastelerías ¿te acuerdas?

Pero volviendo a las piedras y a mi lengua: al menos las chispas sirven para encenderle un pitillo a un hombre que pasa. Supongo que todo esto es el castigo que merece hacer trampas en el trivial, aunque tener que cargar con aquella camiseta de propaganda por haber ganado ya me pareció bastante malo en su momento.
Y después de las armónicas y el inglés aparecen más canciones, de esas tan trágicas en las que la gente le desgarra las entrañas a otros en colchones con manchas que no quieres saber de qué son…  Nada que ver conmigo. Mi dolor es mucho menos sofisticado. Triste, sí, pero como la mantita de cuadros llena de quemaduras de cigarro o el flan de kiwi olvidado en el fondo de la nevera; nada de agujas jugando al buscaminas ni de cucharas recalentadas: solo es que te sigo queriendo.

Al final acabo haciendo lo que siempre cuando me decido a salir, merodear alrededor de esa zapatería esperando el día en que por fin te decidas a comprarte los zapatitos rojos, para poder ser yo el que te corte los pies. Hans me lo ha prometido. No creo que se atreva a mentirme, aunque no me fío del todo. Por eso tengo a ese pato suyo tan feo y al que tanto quiere escondido en un garaje a las afueras. Y sigo vigilando la zapatería. Hasta que cierra. Luego me vuelvo a cortar la cabeza y me voy a casa con ella de la mano, dándole de comer con la otra las cerezas que a pesar de todo, como soy bobo, te había llevado en aquella lata que compré en ese viaje a Roma que nunca hicimos. Pero sin molestarme en quitarles el hueso.

De lo que pasa por las noches no merece la pena hablar, porque las llamas se ven bien de lejos. Y porque por la mañana seguirá oliendo a quemado. No hacen falta fórmulas para saber eso.


(no continuará. ¿Para qué?)

12 comentarios:

  1. Creo que voy a tener que remontarme en el tiempo (lease blog) para ver si pillo algo...

    Mientras tanto te dejo un muas, si eso

    Marta.

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  2. Zapatería de riesgo. El rojo queda mejor para cortar, sí.

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  3. que buen Blog; una historia original, creativa y excelentemente escrita...

    Las veces que habremos besado muros, hasta convidarle fuego al primero que pasa...

    "¿Tenés fuego" - esa pregunta siempre me resultó curiosa.

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  4. Yo, que siempre me he manifestado en contra del suicidio, habría terminado el relato de otra manera, sentada frente a una barrita de incienso encendida, que perfumara el ambiente y ahuyentara los malos espíritus, porque el fuego también tiene ese valor purificador.

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  5. Ya decía yo que empezaba gustándome demasiado me encantan las armónicas y serpientes. Seguro que te lo ha dicho tu email para protegerte de mis comentarios. Y si lleva zapatos rojos no puedes mancharlos ¿sabes? Son sagrados y te castigaré.
    Aunque ¿sabes que? Es 1 de Agosto y estoy a dieta asi que no seré muy dura contigo porque quiero prenderles fuego a todos los mantelitos de picnic que veo por el parque...y a los enamorados tambien! Asi que si por la noche si ves los restos de una fogata (pero mira hacia el sur eh?) no te sientas solo , habra enamorados y picnics ardiendo contigo.

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  6. Sí, canciones en inglés que hablan de matar y morir por algo parecido al amor y desproporcionadamente estúpido. Por algo más rojo que la sangre o esos zapatos (¿sabes que tengo tres pares de zapatos rojos?) y por aquello del trivial y de ganar (y es que yo nunca hago trampas pero digo muchas mentiras, ¿qué es mejor manosear el curso de un juego o el de la vida? Así que sal y da tus vueltas, que tal vez me encuentres a mi entrando y cuando te encuentre lo único que te voy a decir es que no beses a más paredes, que tu lengua tiene que poder leer tus textos en voz bien alta (por si eso o por si aquello) en la hoguera que tu mismo creas. ¿Qué crees que es mejor?, ¿arder y terminar siendo sólo cenizas, o intentar vivir en hielo hasta morir congelado? Al fin y al cabo 'del polvo venimos y...'

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  7. Qué exagerado eres, o quizá sólo te engañes o tengas algún pedacito de aquel espejo en el ojo. Pareces una de esas madres empeñadas en no parecerse a aquellas que siempre presumen de los hijos, las que alcanzan la gloria enumerando defectos, quejándose de los suspensos y de las noches que llegaste tarde a casa, mientras quien toma café con ellas se preguntan si ese hijo suyo será en realidad un asesino en serie.
    Así que no mires mal a este hijo tuyo que has compartido con nosotros, no lo merece, no reniegues de las armónicas ni de los zapatos rojos, porque quizá nunca escribamos una historia como aquella, tan cruel, tan hermosa, pero te sobran ganas y recursos : una cosa más, sabemos qué publicaron los grandes o que suben a sus blogs algunos otros, pero no cuanta basura tiraron a la papelera o nadie soportó leer. un beso y vivan os erizos xD

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  8. bonito blog :D una manera de escribir diferente, original y sobre todo cautivador. Me encanta como escribes. Un saludo de parte de alguien.

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  9. … hola cariño. Me hechizó tu cuento, el efecto de los pies cortados es MUY fuerte, desautomatizante como diría nuestro querido Shklovsky. De hecho, aún me sangran los tobillos… Si se leen ambos relatos como uno solo, es impresionante como consigues pasar del narrador lacónicamente dulce de la primera parte al narrador agresivo y sádico de la segunda, sin perder en ningún momento la congruencia; lo dicho, eres un narrador fascinante, es un gran cuento, estéticamente lleno de recursos; por cierto,,, el motivo de la lengua de serpiente me ha hecho girar toda la noche en torno a las historias de encantadores de serpientes y al Flautista de Hamelin, en donde, por supuesto,,, TÚ eres el flautista, la música son tus palabras y yo, irremediablemente, la serpiente encantada o la rata incapaz de escapar a tu hechizo; ya lo ves, ¡SIEMPRE vuelvo!
    PD. Lamento que no te haya gustado el poema, Juan Gelman se sentirá profundamente triste…

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  10. … Flautista de Hamelin (continuación… me has vuelto adicta a las continuaciones). ¿Será posible que de península a península?.. ¿Tú no veas las llamas?

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  11. Flan de kiwi?

    Entre líneas leo que si continuará, aunque no quieras. Compártelo si hay más que decir, no por regocijar en tu dolor, para disfrutar de la forma en que lo cuentas.

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  12. ¿Continuará? Espero que sí, porque un amor como este no merece terminar así, por muchas canciones en inglés y por muchas armónicas que suenen.

    Dulces besos de chocolate ♥.

    PD: Tu comentario me ha sacado una sonrisa, en sirio.

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