“Cuando encuentres a Buda, mátalo”. No lo digo yo, lo dice el proverbio. Y es que además ese cabrón se le parecía: gordo, calvo, con los ojos rasgados… si hasta vestía de naranja. Estaba claro, ¿no? ¿Quién coño iba a pensar que en China también había repartidores de butano?

NO TIME NO SPACE

Al final me quedé lo justo para el trasbordo. Podría haber pasado el día allí y regalarme una sesión de autocompasión y lágrima fácil, pero no lo hice. Creo que me estoy aburguesando. Cualquier día dejo de comer pimientos de padrón, lo veo venir. O lo que es peor, me compro una maleta con ruedas.

Aunque en realidad sé que no hubiera habido ni compasión ni lágrimas. Cada día tengo más claro que todo aquello solo sucedió en mi cabeza. Únicamente. Tenía razón Goya, el sueño de la razón produce monstruos. Monstruos… y zorras, le faltó añadir. Pero claro, Paco siempre fue un tipo discreto.

El caso es que llegar a esa conclusión es un alivio, pero también tiene sus riesgos. Por ejemplo, confirmar lo gilipollas que puedes llegar a ser si te lo propones. Porque si eres un perturbado que dinamita su vida por un amor imposible o atormentado, hasta puedes atraer ciertas simpatías; pero si lo haces así sin más, creyendo que había que compensar las cosas que hiciste o no en otro momento y en otro lugar, puedes acabar por no aguantarte ni tú mismo, ni festivos ni laborables.

De todos modos, nada de eso tiene sentido ya, porque en tu habitación no hay calendarios y cuando te veo venir desde la puerta, a contraluz, lo que menos me importa es si está amaneciendo o si se nos ha vuelto a hacer de noche. Y es que solo pienso en cómo engañarte para que te acerques a discutir si mis ojos son verdes o no y en que el reloj de tu mesilla vuelva a acabar en el suelo, hecho un lío entre la ropa y los zapatos. Ni tiempo ni distancia, ya lo ves, una fórmula de lo más sencilla.

1 comentario:

  1. Goya siempre me ha caído bien, aunque yo diría que la estupidez produce zorras y a mi las zorras me dan sueño. En realidad casi todo me da sueño, menos comer pipas y seguir leyéndote a ver si me sube el azúcar o quizá un día entro al blog y el fondo deja de ser negro. Por cierto, al final me has recordado a Marwan, a ver si os vais a añoñar a la vez los dos y en el próximo concierto subes al escenario...
    "Si quieres, subimos a casa
    y salvamos el mundo
    y nos decimos lo importante sin hablar.
    Si quieres, cortamos la calle
    y en sólo un segundo
    le arranco el pasado al sofá.
    Si quieres, pasamos el día
    rodando en la alfombra"

    Qué mono el melenudo sin autocompasión :P

    ResponderEliminar