“Cuando encuentres a Buda, mátalo”. No lo digo yo, lo dice el proverbio. Y es que además ese cabrón se le parecía: gordo, calvo, con los ojos rasgados… si hasta vestía de naranja. Estaba claro, ¿no? ¿Quién coño iba a pensar que en China también había repartidores de butano?

ENRIQUE 32.0 (ACTUALIZACIÓN)

Por lo que se ve, mi versión 32.0 presenta los mismos defectos que las anteriores. Pero ni la desidia ni la pereza extremas me han hecho olvidar mi idea a propósito de todos los textos que me llegaron. En breve se producirá un cisma en este blog y una nueva criatura verá la luz con ellos y las imágenes que recibí como regalo. Espero no haber agotado vuestra paciencia...

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