“Cuando encuentres a Buda, mátalo”. No lo digo yo, lo dice el proverbio. Y es que además ese cabrón se le parecía: gordo, calvo, con los ojos rasgados… si hasta vestía de naranja. Estaba claro, ¿no? ¿Quién coño iba a pensar que en China también había repartidores de butano?

2013. NUEVOS PLANES, IDÉNTICAS ESTRATEGIAS.

Han pasado casi seis meses. Pero si los Ferrero Rocher pueden tomarse el verano sabático, los bombones de butano no iban a ser menos. Además, hay momentos en los que incluso yo me doy cuenta de lo peligroso que es manipular materiales inflamables.

Pero ahora es el momento de volver. Los mayas han demostrado una vez más que no son gente de fiar y el invierno está ya aquí. ¿Suficiente razón? No lo sé; de hecho, ni siquiera voy a tratar de engañar a nadie prometiendo constancia.

No tenía pensado publicar el siguiente texto Nunca. Quizás sea una especie de traición, quizás se trate de alcanzar el justo equilibrio. Tenemos todo un año para averiguarlo. Como poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario